Vivimos en una era donde todo está siendo espiado y donde el robo de celulares es muy común. Encriptar la información guardada en tu Android es la forma más segura de que esos datos no sean vistos por ningún entidad o ladrón, incluso si es que fueran capaces de copiarse o descargar los datos almacenados en tu móvil.
Paso 1. Conecta tu Android al cargador y déjalo conectado de aquí hasta el final del proceso.
Paso 2. Obligatoriamente debes bloquear la pantalla de tu Android con un pin o una contraseña (no sirve un bloqueo por patrón, facial o por deslizamiento). En KitKat, para configurar esto ve a Ajustes (desliza la barra superior y toca sobre el icono de engranaje), elige Seguridad y luego Bloqueo de pantalla. En Jelly Bean ve a Ajustes y elige Pantalla o Pantalla de bloqueo.
Paso 3. De nuevo, en Ajustes elige Seguridad. Elige Encriptar teléfono (o Encriptar tablet) y pulsa sobre el botón que dice Encriptar teléfono. Ingresa el PIN o contraseña de tu pantalla de bloqueo que configuraste antes. Finalmente pulsa de nuevo sobre Encriptar teléfono.
El proceso de encriptación dura más o menos una hora y se reiniciará varias veces durante el mismo. Es importante no interrumpir este proceso o de lo contrario los datos del móvil se perderán.
Recuerda que, de ahora en adelante, cada vez que inicies el teléfono deberás ingresar el pin o contraseña para poderlo usar. No olvides jamás esta clave.
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